miércoles, 5 de marzo de 2008

QUE PASA CON LA POLICIA LOCAL?

Cuando mi estimado amigo JC me contó lo que estaban planeando lo tomé de coña, pero luego al verlos en la prensa entendí que algo grave tenía que estar pasando, ayer volví a hablar con él y le pregunté por la situación actual de las negociaciones y por desgracia para los vecinos, que generalmente son los que lo acaban sufriendo, están estancadas.
Tras colgar el teléfono pensé que quizás el cuerpo ferrolano estaba exagerando un poco en sus pretensiones y quise saber si eran los únicos que tenían problemas con los regidores. La lista se tornó interminable: Ferrol, Ourense, Lugo, Vigo, A Coruña, Sada, Villagarcía... y no terminaba en nuestra comunidad; La Bañeza, Navalmoral, Plasencia, Cádiz, Palma de Mallorca e incluso movilizaciones al unísono de las Policías Locales de Euskadi.
El motivo? Parece ser la reticencia de algunos ayuntamientos en aplicar las nuevas Leyes que regulan el funcionamiento de estos cuerpos y que les obliga a subir un grupo en la escala de funcionarios, mientras unos ayuntamientos se han adaptado a la nueva Ley de forma inmediata incluso aumentando el sueldo a los agentes otros le buscan seis pies al gato para que la fórmula les salga lo más económica posible.
La interrogante? Por qué unos si y otros no, unos si de una forma y otros si de otra? Si yo fuera alcalde (que no me oiga mi padre que me mata) no le daría muchas vueltas al tema, se trata de la dignidad de un colectivo al que le están diciendo: Para la xunta puedes ser un grupo C, para mi seguiréis siendo los chicos de los recados. Y no tengo ni idea de como está la situación en Fene (ya encontraré a quién preguntar) pero prefiero convivir con ellos (cuanto más lejos mejor, todo hay que decirlo) sin encontrármelos a cara de perro como encontré a mi amigo romano la última vez que lo vi.
Me contó mi tía Rosa de Pontedeume allá por verano que llamó al teléfono de la policía local de Fene, era domingo y no encontraba el teléfono de un restaurante al que quería ir a comer con sus hijas, ni corta ni perezosa les llamó para ver si ellos se lo podían conseguir. A los 10 minutos le devolvieron la llamada con el teléfono el cuestión y mi tía encantada de la vida (Ay Rosiña, que feliz es con ben pouco, un bico).
Si este verano vuelve a llamar y la remiten al 11811 puede que el gobierno de Fene sea de los que tampoco tiene consideración por sus funcionarios.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los políticos son esos grandes farsantes que hablan mucho y no dicen nada, por eso cuando haya un político con buenas intenciones desaparecerá la política.

Anónimo dijo...

Algúns politicos, son eses, que, cando se trata de gasta-los cartos de todos para mellora-las condicións de traballo dos seus empregados lle dan mil voltas, agora si, si se trata de colocar a uns amigos-simpatizantes-afiliados, non o dubidan, asesores, e a chupar do bote durante catro anos.